miércoles, 14 de octubre de 2009

DOS NARRACIONES: PERDIDOS EN LA CUNIACHA


Cristina y Esteban han realizado una narración a partir de una excursión que hizo con el colegio al Parque Faunístico de La Cuniacha. El parque y la excursión fueron realidad, pero su imaginación ha hecho el resto.


PERDIDAS EN LA CUNIACHA

El colegio organizó una excursión a la Cuniacha. Salimos a las siete y media, de Jaca. Paramos a tomar algo y seguimos el viaje. Llegamos a las ocho y media, nos fuimos a ver los animalitos. Mi prima y yo nos despistamos y nos equivocamos de camino. Cuando nos dimos cuenta de que íbamos solas, nos asustamos y fuimos a buscar al resto del grupo. Atravesamos un bosque, subimos una montaña y bajamos por un camino. Por fin los encontramos. Mi profesora estaba muy preocupada por nosotras y nos pidió que no volviéramos a despistarnos. Nosotras contestamos que no lo volveríamos a hacer. Comimos en una pradera. A las cuatro continuamos la visita al Parque Faunístico. Subimos por una cuesta y vimos a los osos, a las ardillas, a los pavos y por ultimo vimos a los caballos. Antes de irnos tomamos algo en el bar. A las siete salimos de la Cuniacha. Viniendo a Jaca hubo un accidente, así hasta las diez no llegó el autobús. Llegamos a Jaca y nos fuimos a casa ¡Me lo pasé muy bien! Narración realizada por Cristina
PERDIDO EN LA CUNIACHA
En el instituto los profesores 2º de la ESO organizaron una excursión a la Cuniacha. Quedamos todos en el Instituto a las 8:00. Salimos de aquí en un autobús y llegamos allí a las 9:00.
Tuvimos que esperar a la entrada a que nos abrieran. Mientras los demás iban subiendo, yo me quedaba atrás y más atrás cada vez, haciendo fotos de animales. Todo el grupo se marchó por un camino y yo por otro. Yo me pregunté por dónde se habrían ido y me marché por una senda. Yo llamaba a la profesora pero nadie me respondía. Por si acaso me quedé donde estaba. Fueron pasando las horas y se hizo de noche. No tenia fuego ni nada para comer ni para beber,
De repente todos los animales empezaron a aullar y a rugir, y yo sentí mucho miedo.
A la mañana siguiente me desperté muy cansado. Decidí seguir el camino. Entonces vi un río y me paré a beber agua. Mientras bebía agua vi un águila. Llegué a una cascada y me desmayé. En sueños yo iba volando con todos mis compañeros y profesores. Veía que yo me estaba cayendo cascada abajo. Me decía a mí mismo que esto no podía ser verdad. Me estaba poniendo nervioso y de pronto veía que mi cuerpo estaba en una orilla y mis compañeros me hacían reanimación. La profesora estaba llorando y me preguntaba qué había pasado.
Me desperté en mi cuerpo y todos mis compañeros me preguntaban: ¡Esteban! ¡Esteban! ¿Qué tal estas?
Me dieron agua y algo de comer.
La profesora me dijo: Esteban, ¿cómo estás? Te hemos estado buscando toda la noche.
Yo le dije No te preocupes, Macarena, que ya estoy bien.
Vino un autobús. Nos marchamos a Jaca. Mi madre estaba muy preocupada. Le conté todo y me dio una pastilla para la cabeza. Me eché un rato a la cama.
Por la tarde ya estaba bien.
Ese fue un día que nunca olvidaré.
Narración realizada por Esteban

1 comentario: